Aprovechando el frió del invierno, que mejor momento para hacer una cazuela de
cherne, o mejor dicho con una cabeza de un
cherne.
La cabeza pesó nada más y nada menos que 64 kilos.

Acompañada de buen vino tinto, cerveza,
mojitos cubanos y los amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios están sujetos a moderación.