Historia de Tranvías y trenes en Tenerife, Historias del Teide,
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viernes, 27 de abril de 2007
EN LA FINCA
La finca, Ubicada en el Topo Negro, Güímar.
Lugar para entretenimiento, para hacer alguna que otra fiesta con los amigos, dedicarnos a la agricultura como medio de cambio de actividad rutinaria.
Mucho trabajo me ha dado acondicionarla, pero poco a poco va cogiendo forma.
MI PASO POR EL SERVICIO MILITAR
Mi historia en la mili se inicia el 22 de Enero de 1986, cuando fue concentrado el 2º/2º remplazo del año 1985 en el Acuartelamiento de Almeyda en Santa Cruz de Tenerife. Desde aquí nos trasladaron al Aeropuerto Tenerife Sur en camiones, para posteriormente volar a Madrid (base aérea de Getafe) en aviones Hércules del Ejercito del Aire.
Una vez que desembarcamos nos trasladaron a la estación de trenes de Atocha en Camiones para tomar el tren rumbo a Plasencia.
La incorporación oficial en el CIR de Plasencia fue el 1 de Febrero de 1986. Allí estuvimos hasta que juramos bandera el día 16 de marzo de 1986.
Posteriormente fui destinado a Madrid, al Regimiento de Transmisiones para Cuerpos de ejercito, situado el acuartelamiento "Zarco del Valle" en El Pardo. Me incorporé a este destino el 24 de Marzo de 1986.
Inicialmente me destinaron a la 2ª compañía de guerra electrónica, posteriormente a la de Plana Mayor y aproximadamente a las dos o tres semanas de estar en el regimiento, a la 3ª compañía de Transmisiones.
Mi destino fue el de operador de la sección de teletipos.
Para las elecciones generales del día 22 de junio de 1986, se fijo un servicio de Protección de objetivos, tocándome junto con otros compañeros la vigilancia de un repetidor de Telefónica en Guadalajara.
Durante el mes de Noviembre la compañía entro a gestionar el servicio de la Cocina, estando durante este mes encargado de la oficina controlando las existencias, haciendo las minutas, etc.
Realizamos maniobras en Diferentes puntos de la Península Ibérica, destacando las que hicimos en Navarra.
Tampoco podían faltar las guardias tanto en el Regimiento como en el polvorín o de Retén.
La actividad diaria normal era la de hacer instrucción, asistir a las clases de formación relacionadas con las transmisiones, hacer practicas con los equipos, salir de marcha al monte del pardo y maniobras.
También había tiempo para hacer deporte.
Y como no podía ser de otra forma siempre se buscaba algún rato para descansar, leer o estar con los compañeros en la cantina. Finalmente regrese a casa en 22 de Diciembre de 1986, con permiso definitivo y la cartilla Militar firmada a fecha del 1 de febrero de 1987.
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