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martes, 13 de diciembre de 2022

LOS FIELATOS Y EL TRANVIA

En época del antiguo tranvía (1901 - 1956) existían los puestos de los fielatos u Oficinas de Consumo.

DEFINICIONES

FIELATO: término que deriva de "fiel".
FIEL: aguja de la balanza que cuando está centrada indica que los dos pesos puestos en los platos de la balanza están equilibrados.

Fotos: museo virtual de las ciencias


FIELATO u OFICINA DE CONSUMOS: eran los puestos o casetas de cobro de los arbitrios y tasas municipales aplicadas al tráfico de determinados productos que cruzaban los límites de la población. El nombre oficial era "Estación Sanitaria", ya que debían realizar también el control sanitario de los productos.
FIELATERO o INSPECTOR DE CONSUMOS: persona que trabaja en el fielato y se encarga de cobrar los impuestos relacionados con la entrada de mercancías en la ciudad.

NORMATIVA

Funcionaban por lo establecido en los reglamentos vigentes y normas municipales.

De toda la normativa existente, para el asunto que nos ocupa, destacamos la siguiente:

Reglamento Especial para el Resguardo del Impuesto de Consumos, 29 de septiembre de 1885.
Reglamento para la Administración y Exacción del Impuesto de Consumos, 11 de octubre de 1898.
El Reglamento de 1898 fijaba que los fielatos serían abiertos a la salida del sol y cerrados a la puesta del mismo, a partir de cual no se permitiría el adeudo de las especies a introducirse en las poblaciones (artículo 46).

El Ayuntamiento de Santa Cruz aprobó una disposición, de entrada en vigor a partir del 1 de febrero de 1924, de mutuo acuerdo con la empresa del tranvía para facilitar la circulación de los vehículos tranviarios a su paso por los fielatos. No duda esta Alcaldía de que todos los que son afectados por este sistema, y el público en general, contribuirán con el mayor deseo a que no fracase este intento de evitar molestias innecesarias a los viajeros, en cuanto ello sea compatible con los intereses municipales, y espera que ello se obtenga con la colaboración del personal de los tranvías y de los contribuyentes, en cuyo beneficio se va a establecer. 
  • Primero: los cobradores de los coches ante de llegar a los puestos de Consumos, preguntarán a los viajeros e investigarán con interés si conducen algún artículo gravado, y del resultado darán cuenta al empleado del Resguardo que salga al encuentro del tranvía. 
  • Segundo: los empleados del Resguardo no detendrán los cochas sino en el caso de que conduzcan artículos gravados, pero harán los registros comprobatorios, en los coches en marcha. 
  • Tercero: la cobranza se hará en los mismos coches con los tickets de que ya irán provistos los empleados del Resguardo, y que serán marcados antes de entregarlos a los viajeros.
  • Cuarto: en el caso de que en el registro de los coches fuesen halladas especies gravadas que no hayan sido declaradas, se procederá en la forma siguiente: 
    • A) En el caso de que la declaración hecha por el cobrador sea ajustada a las que le hayan hecho los pasajeros, ninguna responsabilidad ha de alcanzarle, pero si, sabiendo que  el coche conduce artículos gravados por habérselo manifestado algún pasajero, declarase no conducirlos, y así se demostrase en los registros, que sin detener los coches han de hacerse, la Sociedad de Tranvías se obliga, por su parte, a imponer al cobrador una multa no inferior al duplo de los derechos que se trate defraudar.
    • B) Los pasajeros que declarasen no conducir artículos gravados, y en el registro que se practique se compruebe falsedad en su declaración, serán considerados como defraudadores del Impuesto, confiscándoseles las especies que conduzcan e imponiéndoseles las sanciones reglamentarias.

UBICACIÓN DE LOS FIELATOS

En el caso del tranvía de Tenerife al circular entre Santa Cruz y Tacoronte tenía que hacer paradas en estos puestos. Para ello se hacía coincidir una parada con el puesto de inspección. El fondo del artículo es recoger la incidencia que producían las inspecciones en estos puestos en el servicio del tranvía, por lo que la ubicación exacta no es relevante para el fin, aunque si interesante y necesaria desde el punto de vista histórico.

Los Fielatos estaban ubicados en los siguientes lugares:
  • Los fielatos en Santa Cruz:
    • Muelle: Este fielato no afectaba al funcionamiento del tranvía ya que los productos pasaban por el fielato antes de llegar al tranvía. En julio de 1921 se ubicó en una dependencia del tinglado que sirve de estación del tranvía. En mayo de 1931 se trasladan del tinglado del tranvía a las nuevas casetas recientemente construidas.
    • Zurita:  los pasajeros tuvieron que pasar la inspección del fielato del Puente Zurita entre los años (ya existía de antes) 1901 - 29/06/1904 (en 1904 se traslada a la Cruz del Señor).
    • Cruz del Señor (fielato nuevo) (al inicio de la Cuesta de Piedra): con el crecimiento de Santa Cruz el fielato del Puente Zurita se trasladó a la Cruz del Señor, funcionando desde el 30/06/1904 hasta 05/11/1938. Con el traslado pasó a denominarse "fielato viejo".
    • Vuelta Grande (Curvas de Mandillo - Villa Benítez): Santa Cruz sigue creciendo hacia la parte alta y por tanto el fielato se traslada junto a la parada de Villa Benítez, ocupando un antiguo depósito de mercancías del tranvía. Funcionó del 06/11/1938 hasta los años 60; el tranvía se suprimió en 1956.
  • Los fielatos en La Laguna:
    • En La Cuesta: No sabemos las fechas en las que estuvo operativo, salvo años sueltos por referencias en la prensa (? - 1904 - 1953 -  ?). Tampoco está clara su ubicación exacta, o si ocupó varias ubicaciones. Las referencias documentales y aportación de personas del lugar apuntan a ubicaciones entre el cruce de La Cuesta y el Castillo de San Joaquín.
    • En Gracia:  No se ha encontrado información al respecto ( ? - ?).
    • La Concepción:  No se ha encontrado información al respecto ( ? - ?).
    • San Benito:  Solo se ha encontrado una referencia en la prensa ( ? - 1897 -  ?).
  • Los fielatos en  la línea a Tacoronte:
    • Guamasa: Se ha encontrado alguna referencia genérica en la prensa y unos datos que podrían ubicarlo  ( ? - 1919 - 1949 - ?).
    • Tacoronte: solo se han encontrado referencias genéricas (? - 1896 - 1914 - ?)
NOTA: no se ha podido localizar la ubicación exacta de alguno de los puestos de inspección ni los años en los que estuvieron operativos, tan solo alguna referencia genérica en la prensa. 


REFERENCIAS EN LA PRENSA A LA UBICACIÓN DE LOS FIELATOS

Referencias en la prensa  sobre la ubicación de los puestos de consumos (Fielatos) que tuvieron alguna relación con el tranvía:

Muelle

Fuente: Diario de Tenerife - 17/03/1904

Fuente: La Prensa - 25/01/1917 

Fuente: La Prensa - 11/10/1919 

Fuente: La Prensa - 02/07/1921 

Puente Zurita

Fuente: Diario de Tenerife - 20/03/1901

Cruz del Señor

Fuente: Diario de Tenerife - 30/06/1904

Fuente: El Progreso - 04/12/1905 

Villa Benítez

Fuente: El Día - 02/01/2000 

La Cuesta

Fuente: La Opinión - 15/06/1908 

Fuente: El progreso - 02/11/1916 

Fuente: La Prensa - 17/06/1933

Guamasa

Fuente: El progreso - 18/09/1919 

Tacoronte

Fuente: Gaceta de Tenerife - 24/03/1914


OLIVIA STONE LOS MENCIONA

Olivia Stone en su libro "Tenerife And Its Six Satellites" publicado en 1889, menciona su paso por uno de los fielatos a la entrada de La Laguna.

Fuente: "Tenerife And Its Six Satellites" - Olivia Stone - 1889 - (Internet Archives)

"El tránsito de consumos, o fielato, nos avisa de que estamos en la linde de La Laguna. He tenido muchas discusiones sobre las ventajas y desventajas de este sistema de impuestos que la mayoría de la gente considera una operación de sangría y que paraliza el progreso de las clases más humildes. Los defensores del sistema dicen que es un impuesto equitativo, que recae igualmente sobre ricos y pobres. Sin embargo, no es verdad ya que son los productos de los pobres los que son gravados, los alimentos que se producen y venden para que los pobres puedan ganarse la vida. La existencia del hombre rico no depende del ingreso diario de la venta de productos perecederos, como le ocurre al campesino"
Olivia Stone, Tenerife y sus seis satélites (1887) - Traducción de Juan Amador Bedford 

INCIDENCIAS DE LOS FIELATOS CON EL TRANVÍA

Los fielatos fueron un verdadero quebradero de cabeza para los usuarios del tranvía, ya que las inspecciones solían generar retrasos en los horarios.

En 1928 se producen quejas porque los tranvías son sometidos a inspecciones rigurosas mientras los coches particulares no paran y las guaguas lo hacen brevemente, perjudicando claramente a los viajeros de los tranvías.

RECORTES DE PRENSA

"La frecuencia con que algunos viajeros llevan consigo en el tranvía artículos sujetos al impuesto de consumos origina abusos que pudieran evitarse y quejas recia mociones del público que redundan en perjuicio de todos. Hace dos ó tres días, un hombre que tomó pasaje para esta Capital, traía un garrafoncito de vino, de dos cuartillos, y al llegar al fielato lo declaró, pero mientras los empleados arreglaban la cuenta que ascendía á unos 13 céntimos, según creímos comprender, los demás pasajeros protestaron de la detención, hasta que el conductor se decidió a continuar la marcha dejando allí al hombre con su garrafón. Ya que en el fielato no se pueda prescindí! del molesto requisito del registro, la empresa del tranvía debiera prohibir terminantemente que se llevaran en sus coches artículos sujetos al impuesto". 

Fuente: Diario de Tenerife - 20/09/1904 

"Tranvía.—Se nos queja un suscriptor de que los coches del tranvía lleven furgones de remolque cuando éstos conducen mercancías sujetas al impuesto de consumos, que obligan á hacer largas paradas en los fielatos".

Fuente: El Progreso - 25/11/1905 

"Atropello e n u n tranvía. Al llegar anoche al Fielato de la Cruz del Señor el tranvía en que regresaba de La Laguna la compañía de zarzuela de D. Valentín González, ocurrió un serio altercado entre los viajeros y empleados de Consumos, de resultas del cual fueron detenidos anoche por disposición del Gobernador, uno de aquellos empleados y otro perteneciente á la Compañía de tranvías. 
A consecuencia de este suceso, sobre el que hemos oído hacer distintos comentarios, el jefe de policía señor Suárez instruye hoy el correspondiente atestado para depurar las responsabilidades".

Fuente: El Progreso - 07/02/1908 

"Se quejan muchas personas de las frecuentes dilaciones que sufren los tranvías de L a Laguna, debido a la prolija requisa de que son objeto al pasar por la oficina' de Consumos de la Cruz del Señor.
Aparte de que un servicio tan poco simpático, debiera prestarse con la -mayor discreción, ocurre que tales demoras se deben a la costumbre recién introducida de registrar los paquetes, las cestas con viandas y todo cuanto conducen los pasajeros.
Todo esto detiene injustificadamente los coches, retrasa y entorpece el servicio y ocasiona mortificaciones y protestas a granel".

Fuente: La Prensa - 18/05/1921

"—El señor Bencomo ruega que el tranvía sea detenido lo menos posible en el reconocimiento de consumos de la Cruz del Señor".

Fuente: El Progreso - 01/09/1921 

"Cada vez son más frecuentes los retrasos que se originan en el servicio de tranvías, a causa de la requisa de Consumos que se practica frente a las oficinas de la Cruz del Señor.
Allí, no sólo tienen que parar los coches, sino que, cada vez que los viajeros conducen algún artículo sobre el que pesa el gravamen correspondiente, se les hace bajar y personarse en la mencionada oficina, donde sé comprueba el "matute", se les extiende el recibo y pagan la cantidad señalada.
De esta suerte, los tranvías pierden un largo rato en espera de lodos estos requisitos, ocasionando lamentables retrasos y contratiempos, contra los que hemos oído formular múltiples y razonables protestas.
Ciertamente es lamentable lo que ocurro, máxime cuando ya se habían remediado las causas  de otros retrasos, tales como la de los carros que descargaban en la calle del Doctor Allart, precisamente durante las horas de  tránsito de los tranvías.
Esta anomalía, contra la que se alzó también la opinión pública y de la prensa, ha sido en parte remediada merced a unas atinadas disposiciones de la Cámara de Comercio; mas, para esta otra que tiene por origen el registro de los coches en la Cruz del Señor, solamente el Ayuntamiento puede interponer su autoridad, modificando el sistema en beneficio de los viajeros y de sus  intereses en general.
Se podría, para ello, dotar a los empleados que hacen la requisa, de un talonario escalonado de recibos,
mediante los cuales cobrarían el importe sobre todos  los artículos de consumo, en el trayecto comprendido entre la parada de Ballester y las ya indicadas oficinas, y sin que para ello hubiese necesidad de parar los tranvías, ni de molestar ni perjudicar para nada a los viajeros. 
Y esto, que es lo razonable y lo que se practica en todo el mundo — el mundo que todavía paga Consumos—. creemos que puede aplicarse aquí con tanta facilidad como buen éxito".

Fuente: La Prensa - 05/10/1922 

"Los tranvías, su retraso y otras cosas
Un colega local se ocupa de los perjuicios que ocasiona la detención de los tranvías de pasaje en el fielato de la Cruz del Señor, para que los consumeros vean si se conduce algo que pagué impuestos, así como del retraso que sufre el servicio de tranvías cuando es bailado algo que tiene que pagar tales gravámenes. Para solucionar esto da una solución complicadísima y casi irrealizable.
A nuestro entender el asunto tiene una solución facilísima: No ser admitido en el tranvía ningún bulto, especie, aves, que tengan que pagar impuestos. 
Para el transporte de tales efectos están los furgones. Es la lógica solución del asunto.
Otro de los casos que en el tranvía se daban, y alguna vez se repite, es el transporte de perros; y no hubiese sido lógico pedir que los canes fueran cuidados por personal especial para evitar que molestaran y ensuciaran al pasajero. Lo lógico es lo que se hizo: prohibir la conducción de perros en los tranvías.
Tanta desconsideración para con el pasaje es conducir perros, cestas y bultos voluminosos que le molestan e impiden todo movimiento, como conducir artículos que darán origen a su inspección y cobro de arbitrios, con la consiguiente demora. Ha de saber el articulista que si en los tranvías de pasajeros se llevan mercancías gravadas, es porque su dueño se evita el pago de su transpone y muchas ocasiones el de los derechos consiguientes, lo cual no le ocurriría de mandarlas en un furgón.
Nosotros conocemos casos de señores que remiten mercancías directamente a sus sucursales comerciales de La Laguna o La Cuesta, y luego en pequeñas cantidades las van introduciendo de contrabando.
Cerno esto ocasiona dos perjuicios: uno al público (el ya nombrado), y otro a la administración municipal, que se ve privada de buenos ingresos, pedimos que de hoy en adelante en los tranvías de pasaje no se admita tal carga.
A de más debe saber la dirección de la compañía de tranvías que el Ayuntamiento ha aprobado un proyecto de presupuesto de ingresos, creando los arbitrios de rodaje y peaje, del cual quedan exceptuados sus coches dedicados al transpone de pasajeros; pero la comprobada conducción de cargas
en éstos puede dar lugar a que se le prive de ese beneficie sin provecho ninguno.
Conque atención y a obrar al memento, que mañana será tarde".



Fuente: El Progreso - 05/10/1922


"Facilidades para la circulación de tranvías
En la Alcaldía te nos facilitó ayer la siguiente nota oficiosa: «La Alcaldía de esta capital, despues de ponerse de acuerdo con la Sociedad di Tranvías Eléctrico da Tenerife, se ha servido dictar las siguientes disposiciones con el fin de dar facilidades a la circulación de tranvías en relación con la fiscalización que está obligado a ejercer el Resguardo de Consumos".
 resto del artículo reproducido en la sección de normativa de este artículo 

Fuente: Gaceta de Tenerife - 29/01/1924 

"Molestias evitables
Cada poco tiempo se nos formulan por los viajeros del tranvía reclamaciones y quejas relacionadas con la gran molestia y Retraso que se les hace Sufrir con la forma actual de realizarse la inspección de Consumos a la entrada de esta capital.
Y decimos los viajeros del tranvía los que con más frecuencia se quejan, cosa qué alguna justificación debe tener y será, seguramente, que para los ocupantes de otra clase de vehículos la molestia es más leve y quizá hasta insensible. 
Algo de eso viene a decir, poco más o menos, una carta que con esta fecha recibimos, firmada por "Un viajero del tranvía", y en la cual se dice, entre otras cosas:
"Hemos viajado en autobús y en autos particulares. Estos últimos casi ni se detienen y "muchas veces pasan de largo ante las oficinas de Consumos. Los otros sé paran breves momentos; los suficientes, tan solo, para que un empleado se asome a la portezuela y grite: "Siga", casi sin mirar. Pero hemos viajado
también en tranvía, y hemos perdido la esperanza de volver a marchar, mientras él encargado de la  inspección recorre" el coche con toda su calma, mirando debajo de los asientos y, en muchas ocasiones, interrogando á los viajeros sobre la calidad y contenido de los" bultos que llevan."
"Ya que hemos de soportar la molestia inevitable del registro, —añade luego el reclamantes, podía Hacerse que éste fuera lo más breve posible, encargando a los "empleados que lo realizan un poco de rapidez en él desempeño de tal cometido y, de paso, exigiendo un trato igual para todos los vehículos, cualquiera que sea su calidad y procurando siempre que este trato sea el menos molestó para todos".

Fuente: La Prensa - 25/10/1928 

ANÉCDOTAS EN LOS FIELATOS

Se dieron infinidad de anécdotas para no pagar los impuestos correspondientes. Hemos rescatado algunas anécdotas de gente que sufrió el paso por estos puestos.
  • Se escondían los productos sujetos a pago de impuesto entre las enaguas de las señoras. Los fielateros que lo sabían, casi siempre los encontraban. Incluso alguna que otra vez aprovechaban para mirar bajos las vestimentas de las señoras, con la excusa de la inspección. 
  • Los que más confianza tenían con los conductores y cobradores de los tranvías, les dejaban a estos las mercancías sujetas a pago para que estos las pasaran como suyas, los conductores y cobradores las colocaban junto a sus pies en la plataforma, ahorrándose así el ciudadano el pago. Los fielateros tenían bastante benevolencia con los trabajadores tranviarios. Una vez que el propietario de la mercancía se bajaba, el conductor se la devolvía, recibiendo a cambio alguna propina o parte de la mercancía.

FUENTES DE INVESTIGACIÓN
  • JABLE - Buscador de prensa de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
  • Buscador de Prensa de la Universidad de La Laguna
  • Archivo del Cabildo de Tenerife.
  • Lo Que las Piedras Cuentan - Fielatos en la memoria.
  • José Miguel Molowny Barreto.
  • Facebook: EL Periódico de La Cuesta

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